Los sistemas hidrónicos son sistemas de circuito cerrado en los que el agua circula y se calienta, expulsando casi todo el oxígeno disuelto. En estos sistemas, el agua no cambia de estado a vapor, por lo que la formación de incrustaciones no es una preocupación típica. El tratamiento de estos sistemas es simple y se realiza solo en las raras ocasiones en que el sistema se descarga y se vuelve a llenar. Durante el funcionamiento normal, los niveles de sustancias químicas se controlan con pequeñas dosis de ajuste necesarias con poca frecuencia.
El tratamiento del sistema de vapor es más dinámico. Tienes que lidiar con temperaturas más altas, agua hirviendo dejando sólidos en tu caldera, pérdidas constantes de agua y retornos de reposición y condensado.
La vida útil de su caldera de vapor depende de tres pasos del cuidado del tratamiento adecuado:
- Pruebas
- Tratamiento
- Purga
Sin un tratamiento de agua adecuado, su caldera de vapor no tiene ninguna posibilidad. Encontrará más información sobre el cuidado adecuado en nuestra Guía de tratamiento de agua para calderas de vapor.