Se utiliza un control de purga automatizado cuando la carga de agua de reposición varía mucho o cuando otros factores contribuyen a las dificultades para mantener la química del agua de la caldera. Un sistema de purga automatizado, con un tiempo ajustable, revisa automáticamente el agua de la caldera y medirá la conductividad. Si la conductividad es mayor que el punto de ajuste, el sistema abrirá la válvula de purga motorizada hasta que la conductividad esté dentro del rango.
- Disponible instalado en fábrica o modernizado.
- Ayuda a mantener las calderas de vapor libres de incrustaciones y funcionando con la máxima eficiencia.
- Requiere un mantenimiento mínimo.
- Puede amortizarse en ahorro de energía en seis meses.
- Perfecto para instalaciones donde los programas de tratamiento de agua son limitados.